NO PUEDO
NO QUIERO
El “no puedo”, uno de estos pensamientos que paralizan, paraliza hasta los músculos físicos. Se deprimen, bajan su función, se reducen. Y si es tan grave, si en su foro más interno, la persona se lo cree tanto, hasta calar en la orden más profunda de esa célula, se paralizan.
“No puedo” debilita tanto que se siente que pesas el doble, ¿no?
Incluso, cuando el sentir es tan profundo de “no puedo” pero “si quiero”, el cerebro se consterna. Se siente colapsado, como que se atasca, si me permites la expresión, y no va ni para adelante ni para atrás. Quieto. Petrificado.
Estos pensamientos que paralizan
Queriendo hacer y no queriendo hacer porque creo que no puedo con ello. Necesitando hacer y no soportando hacer. ¿cuantas veces te has sentido así?
Atascada creyendo no poder hacerlo.
Y ahí está el secreto. En esa profunda creencia personal, individual, del creo que no puedo con ello.
No estoy hablando de esa otra creencia poco realista del “puedo con todo“. Al menos, esta, da el empuje de tirar hacia adelante. Al menos, permite el empuje de la acción hacia alguna dirección.
De lo que estoy hablando es de la posibilidad de contemplar otras opciones y así salir de la consternación.
Recuerda también lo comentando en Sin salida.
Salir de ahí y comenzar a contemplar otras opciones.
Si, otras opciones, quizás no puedo de esta forma que quiero pero… y ¿dando la vuelta? quizás, si puedo.
Si puedo!!!!
Si puedo salir de esos pensamientos que paralizan.
Quizás, en ese momento, no conozcas el método. Pero…, si otro puede…, yo también puedo, ¿no?
Aunque a veces no lo parezca, para ese otro, tampoco fue fácil. ¿Fue más cuestión de práctica, de maña, de método? De saber cómo y hacer, hacer, hacer hasta que… sí, lo logré.
Claro, distinto es el “no quiero”. Si no quiero, no quiero y no hay mucho que hacer. Vamos, que aquí uno va con todo el potencial y elige “no quiero”. Una elección.
Y en cualquier momento, si quiero, si me lo permito, también puedo cambiar.
A veces parece que no quiero porque veo que no puedo. Y si ahora, ya creo que si puedo, también puedo dejar de lado el no quiero e ir a por ello.
¿Que te parece?
Si creo que no puedo, ¿cómo le doy la vuelta para llegar al sí quiero, si puedo?
Aprendiendo a hacerlo.
¿Te puedo ayudar?
Desde que conocí a Mari Carmen, “si puedo”,mil gracias