Las Emociones
Las emociones son nuestras amigas, nos dan información sobre el medio y como hemos de reaccionar ante él. Dependiendo en la situación que nos encontremos, de nuestra historia de aprendizaje, de nuestras experiencias previas. Del medio donde nos relacionamos, de nuestra cultura. De lo que hemos ido viendo y sobretodo de las consecuencias que hayamos obtenido después de una experiencia previa. Con ese estímulo, situación.
Son los signos, información muy valiosa que nos despiertan la atención ante situaciones potencialmente peligrosas. Sólo es información. Como el resto de emociones.
Información sobre cómo nos sentimos nosotros ante esa situación, cuales han sido nuestras experiencias anteriores con respecto a este evento.
No se trata de no sentirlas, sino de trascenderlas.
Nos dan información muy valiosa respecto a cómo nos relacionamos con el medio, a quienes somos nosotros, a cómo vivimos todo lo que vivimos.
Es un sentido más, informacional. Información importante del medio que sentimos y que con frecuencia no procesamos a nivel consciente. La evidencia nos muestra que actuamos a nivel inconsciente o mediante los procesos de aprendizaje, leyes psicológicas.
Repetimos aquellas situaciones que tienen consecuencias agradables para nosotros y evitamos aquellas situaciones que tienen consecuencias desagradables, a menos que interfiera la razón, la dirección y la visión a largo plazo de las consecuencias reales de la repetición de dichas conductas.
Las emociones, grandes maestras
La tristeza nos ayuda a despedirnos de algo que hemos de soltar, frecuentemente el apego a situaciones que ya han hecho su labor y que han de marchar para avanzar.
La alegría, momentos mágicos, donde todo se conjuga al mismo tiempo para sentir el gozo, el júbilo, el éxtasis en el mejor de los casos.
La rabia, nos da información sobre las situaciones que no hemos atendido con anterioridad. Son varios tonos más arriba para señalar la falta de procesamiento adecuado de los datos que lleva adjunto. A veces será falta de descanso, agotamiento; muchas, frustraciones, deseos no cumplidos, exigencias puesta en el entorno. Temas no resueltos.
Si estamos atentos, nos ayudan a discriminar con facilidad lo que nos sienta bien de lo que no, nos ayuda al discernimiento. Nos enfoca en temas a tratar, a resolver a cambiar.
Que sabias las emociones
Hace tiempo escribí, no soy una lechuga para referirme a las emociones.
En cuanto que no se trata sólo de un estado zen de equilibrio. Yo lo veo más como el proceso de estar vivos, de aprender y si, claro, de trascender. Paso a paso. Es decir, no al revés, no de trascender las emociones. Lo que hemos de trascender es a través del aprendizaje de las situaciones que nos enfocan las emociones.
Para encontrarnos con ese espacio de quietud, donde se haya la plenitud, donde uno es capaz de fundirse con el entorno, sea tu pareja, la naturaleza, la música, el arte, el barro, el agua, la sal, la vida.
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Nos vemos en el siguiente capítulo.
Gracias por hacernos ver la utilidad de las emociones, es un primer paso para usarlas como ventaja frente a los animales que no las tienen. Aunque como todo requiere un aprendizaje, la información es la clave.
De nuevo gracias.
Ahí vamos, aprendiendo con ellas, gracias a ellas, trascendiendo con ellas. También los animales nos muestran cada vez más sus emociones, los elefantes, las ballenas… Un placer Miquel.
¡Gracias!
Un cálido abrazo.
Maricarmen. Tu artículo sobre las emociones es genial. Me ha encantado porque tiene tanto para reflexionar, comprender, tanto potencial en tantos sentidos, que… ¡cuánta vida! Gracias hermana sabía.
Ha sido un regalo recibir este artículo. Otra vez gracias. Tu profesión y tú actuandola, estais vivas. Das vida. Parece magia. No paras de dar a luz.
Un placer Maribel. Me alegra que te lleve a la reflexión y al optimismo. Recibe un cálido abrazo.
Que bueno! Mis emociones soy yo. Totalmente de acuerdo. Muy interesante que las emociones negativas nos muestren aquello que no hemos atendido todavia, el camino pendiente por recorrer.
Gracias.
A ti Cristina por estar atenta y recoger el reto a seguir. Un fuerte abrazo.
Es el juego de la vida, que a veces, o que la mayoría de los casos, estamos en situación más o menos agradables, y en este caso me copio de la frase de una muy querida amiga, debemos ser como el río dejarnos fluir, no sin dejar sentir cada emoción para ver la infiltración y trascender o fluir… Feliz día.
Gracias Mari
Gracias Dayana por compartir tu reflexión y reforzar la idea “ser como el río y dejarnos fluir”. Un fuerte abrazo
Sí, muy sabias, aunque a veces nos juegan malas pasadas … cogen más protagonismo del que les toca y lo ponen todo patas arriba… ¿Dónde está el interruptor?!,, Jajaja
Supongo que estarán señalando algo tal como apuntas.
Gracias, muy bueno tu artículo como siempre.
Gracias por tu aportación. A veces se busca la no emoción, apagar el interruptor, sobretodo cuando se navega en la oscuridad, y ellas, las emociones actúan como linternas con su lenguaje especial.